Ella era sofisticada se vestía un poco rara
Sentada en el bar de la esquina donde siempre tapeaba.
Era uno de esos días en los que todo se confundía:
Tiburones en su salsa con aliño de sardinas.
Hola nena, si estás sola te invito a una Coca cola
Y si tienes tiempo yo te cuento un cuento
De los que siempre me invento
Erase una vez una princesa que vivía toda presa
En lo alto de un castillo protegida por un dragón.
Y que un caballero con su espada muy afilada
Que era como tu mirada y
Al final del cuento,
Cupido contento
Y fueron muy felices
Y comieron perdices
Que es lo que siempre se dice
Mira chico, déjate de tonterías no he nacido el otro día
Sé que es lo que quieres, yo también podría contar
Que erase una vez un caballero que cayó en un agujero
De tanto usar el sombrero y no se podía escapar
Y que una princesa con sus trenza como cuerdas
Lo sacó de su tristeza y o mejor del cuento
Es que te doy otro intento
Después del momento de quitarse el armamento
En aquel apartamento con las paredes desnudas
Se comieron como hambrientos y sin juramentos
Se vistieron, despidieron y
Y al final del cuento,
Cupido contento
No fueron muy felices
No comieron perdices
Y este cuento se acabó