Acurrucados escuchando el mar
Abrazados estuvimos ¡qué importa el tiempo!
Seguir a tu figura con un dedo
Cuando el viento acariciabas suave a tu vestido.
Y tú
Casi una niña tú
Y tu sonrisa ingenua tú.
Y yo
A pies descalzos yo
Jugaba con tu pelo yo.
Y quedarse jugando con aquella hormiga
Y quedarse callados, casi sin pensar
Y te siento temblar
Y me siento temblar.
Y se pierden en medio de la noche las estrellas
Y un extraño escalofrío te hace más bella.
Después correr felices cara al viento,
Caernos en la arena, ya sin aliento.
Y tú
En un suspiro tú,
En cada pensamiento tú.
Y yo
Yo me callaba yo,
Por no arruinarlo todo yo.
Y besarte la boca, robarte la boca.
Descubrirte más bella, tu cabello atrás.
Y yo te quiero más
Y yo te quiero más
Eres el amor.
Y ya no hay nada más que tú
Tan sólo tú y siempre tú
Que me golpeas en el corazón.
Y yo qué más puedo decir
Si ahora no estuvieras tú
Que has inventado nuestro amor.
Y jugando los dos caímos con la ropa al mar
Y un beso y otro y otro beso… que no podía decirte…
Que tú
Pálida y dulce tú
Ya eras todo todo tú.
Y yo
Yo era otro yo
Que te apretaba fuerte yo.
Con la ropa mojada, reír ahí al mirarnos
Y abrazarnos de pronto… te repito yo:
Necesito de ti,
Necesito de ti.
Dame lo que queda.
Y ya no hay nada más que tú
Tan sólo tú y siempre tú
Que me golpeas en el corazón.
Y yo qué más puedo decir
Si ahora no estuvieras tú
Que has inventado nuestro amor