Es insoportable el silencio,
Desde que te fuiste tengo miedo,
Me siento solo, vacío,
Hablo solo, muy solo, perdido,
Escúchame estoy sufriendo,
Te lo suplico, me arrepiento,
Mamá, ¿estás ahí? baja del cielo,
Juro que te cuidaré, dios mío, lo siento.
«Ven a verme» —
Eso me pedías pero fui un inconsciente,
No vas a creerme,
Pensé que vivirías para siempre,
Ven a protegerme,
Necesito tu abrazo,
Tu beso en la frente, también tus consejos,
Necesito que vuelvas, de cuerpo presente,
Eres mi consuelo.
Por mucho más que pase el tiempo no sanará este dolor,
Conmigo convive el recuerdo, tu alma en mi habitación, tu voz en mi corazón,
Mamá te lo debo todo,
Por ti diluvian mis ojos.
Ahora eres mi ángel que me quita el miedo,
Quien empuja mi voz pa que llegue hasta el cielo,
Quien bendice mi casa, mis hermanos y sus nietos,
Jamás te olvidaremos…
Nunca jamás olvides a tu madre,
Tú que solo piensas en ti mismo,
Verás cuando de verdad te falte,
No querrás ni quererte a ti mismo.
No permitas que eso pase,
Y desde ahora cuídala,
Ella sin pensarlo to por ti lo da.
Nunca jamás olvides a tu madre,
Tú que solo piensas en ti mismo,
Verás cuando de verdad te falte,
No querrás ni quererte a ti mismo.
No permitas que eso pase,
Y desde ahora cuídala,
Ella sin pensarlo to por ti lo da.
Por mucho más que pase el tiempo no sanará este dolor,
Conmigo convive el recuerdo, tu alma en mi habitación, tu voz en mi corazón,
Mamá te lo debo todo,
Por ti diluvian mis ojos.
Por mucho más que pase el tiempo no sanará este dolor,
Conmigo convive el recuerdo, tu alma en mi habitación, tu voz en mi corazón,
Mamá te lo debo todo,
Por ti diluvian mis ojos.
Si tu madre te falta,
Se fue solo su cuerpo,
Su alma te acompaña…
Pero si aún la tienes, ámala fuerte,
Porque no habrá lágrimas que reaniman tu arrepentimiento cuando se vaya,
Cuando te acuerdes que no la atendías como merece,
Mamá, te quiero.