En tu pelo tengo yo, el cielo,
en tus brazos el calor del sol,
en tus ojos tengo luz de luna,
y en tus lágrimas sabor del mar.
En tu boca hay un panal de mieles,
y en el viento escucho ya tu voz,
por tu pelo y por tus brazos,
por tus ojos y tu boca,
por tus lágrimas y voz me muero.
Tu eres todo lo que anhelé,
y yo por eso me enamoré,
tengo campanitas, muy adentro del corazón.