Cuando me muera, como te agradecería,
Que pusieras en mi tumba, dos botellas de mezcal,
Porque sé que de morirme de una cruda,
Sabes bien que es culpa tuya,
Por no poderte olvidar.
Todas las noches, cuando agarro la botella,
Yo te miro dentro ella, y me pongo a platicar,
Al rato siento que me abrazas y me aprietas,
Cual si fuera cosa sierta,
Te amo y amo y no es verdad.
Cuando al fin vuelvo, de mis locos pensamientos,
Empiezan los sufrimientos,
Porque te busco y no estás,
De mis ojos, empieza a brotar el llanto porque,
Porque yo te quiero tanto y no lo puedo evitar.
Todas las noches, cuando agarro la botella,
Yo te miro dentro ella, y me pongo a platicar,
Al rato siento que me abrazas y me aprietas,
Cual si fuera cosa sierta,
Te amo y amo y no es verdad.
Cuando al fin vuelvo, de mis locos pensamientos,
Empiezan los sufrimientos,
Porque te busco y no estás,
De mis ojos, empieza a brotar el llanto porque,
Porque yo te quiero tanto y no lo puedo evitar.