Vencido, con el alma amargada
Sin esperanzas, hastiado de la vida,
Solloza en un sillón, el pobre payador,
Sin hallar, consuelo a su dolor.
Colgado de un clavo la guitarra
En un rincón tiene la abandonada,
De su sonido, ya no le importa nada,
Tirado en una cama, no hace más que llorar,
En alguna ocasión, alguien le oyó, esta canción.
Mi muchachita no me dejes morir,
Vuelve te ruego, que no puedo vivir,
Si supieras las veces que he soñado
Que de nuevo, te tenía a mi lado.
Mi muchachita no seas cruel,
No me abandones, quiero verte otra vez.
Mi muchachita ¡ay! no me dejes
Que me mata, poco a poco tu desdén.
Dormía tranquila la barriada
Nada turbaba, el silencio de la noche,
Cuando se oyó sonar, allá en la oscuridad,
El disparo de una bala fatal.
Corrieron ansiosos los vecinos
Que presentían, el final, de aquel drama,
Y lo encontraron, tirado en una cama,
En un charco de sangre, al pobre payador.
Pero antes de morir, alguien le oyó, cantar así.
Mi muchachita no me dejes morir,
Vuelve te ruego, que no puedo vivir,
Si supieras las veces que he soñado
Que de nuevo, te tenía a mi lado.
Mi muchachita no seas cruel,
No me abandones, quiero verte otra vez.
Mi muchachita ¡ay! no me dejes
Que me mata, poco a poco tu desdén.